A través de la Incubadora de Emprendimientos Indígenas de CONFENIAE, en su primera etapa se destinarán recursos de inversión, otorgados como donaciones y fondos no reembolsables, para apoyar directamente a los emprendimientos seleccionados. La incubadora no solo brindará asistencia empresarial y un seguimiento continuo, sino que también trabajará en colaboración con los donantes para facilitar acuerdos con clientes nacionales e internacionales. Además, ofrecerá respaldo en áreas clave como la búsqueda de mercados, capacitación en marketing, fortalecimiento organizativo, desarrollo de cadenas de valor, y obtención de certificaciones u otros requisitos esenciales. Estas acciones buscan garantizar el éxito y la sostenibilidad de los proyectos beneficiados, fortaleciendo su impacto en las comunidades indígenas.
El éxito de la incubadora y su proyección a través de la comunicación comunitaria ha sido posible gracias al valioso apoyo de diversas organizaciones. El Instituto de Promoción y Apoyo a la Economía Solidaria (IPES) ha brindado respaldo técnico y financiero, mientras que Rainforest Foundation Norway (RFN) se ha enfocado en la protección de los territorios ancestrales. Por su parte, el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del PNUD ha contribuido con financiamiento para proyectos locales, y la Red de Comunicadores Indígenas del Ecuador (REDCINE) ha fortalecido las capacidades en comunicación comunitaria. Además, NESsT impulsa el proyecto Incubadora de Empresas Indígenas en Bioeconomía para la Región Amazónica, reafirmando el compromiso colectivo con el desarrollo sostenible y la autonomía de las comunidades indígenas.
Actualmente, CONFENIAE cuenta con 120 emprendimientos registrados en su base de datos, de los cuales se han seleccionado cuatro que formarán parte del proceso inicial de incubación cumpliendo con los requisitos del donante. Este esfuerzo es un paso significativo para consolidar un modelo sostenible de apoyo a los emprendimientos indígenas, alineado con los objetivos estratégicos de la organización y el bienestar de sus comunidades.
HISTORIAS QUE TRANSFORMAN: EMPRENDIMIENTOS INDÍGENAS QUE DAN VIDA A LA AMAZONÍA
En el corazón de la Amazonía ecuatoriana, cuatro emprendimientos indígenas han demostrado que es posible construir oportunidades económicas mientras se fortalece la identidad cultural y se cuida la biodiversidad. Estas iniciativas, acompañadas por la Incubadora de Empresas Indígenas en Bioeconomía de CONFENIAE, son más que cuatro proyectos seleccionados; son historias de esfuerzo colectivo y visión comunitaria.
Ally Guayusa: Proteger la selva y apoyar los medios de vida de los agricultores.
En Loreto, provincia de Orellana, Ally Guayusa, una de las primeras plantas de procesamiento de guayusa de propiedad indígena y comunitaria en el Amazonas, se posiciona como un ejemplo destacado de empresa comunitaria sostenible. Desde entonces la Asociación ha alcanzado mercados nacionales e internacionales con clientes fijos y producción bajo certificación orgánica. Asimismo, ha diversificado sus productos, teniendo hoy en día los siguientes productos: guayusa (Illex Guayusa), maní de la selva (Arachis Hypogaea), macambo (Theobroma Bicolor) y plátano (Musa Paradisiaca).
Ally Guayusa genera empleos, mejora las condiciones socioeconómicas de sus productores y demuestra el poder transformador de la innovación sostenible y el emprendimiento comunitario. Con una infraestructura de alta calidad, tecnología de procesamiento de última generación y certificaciones orgánicas, esta iniciativa se consolida como un modelo de éxito y un referente para las empresas comunitarias indígenas en toda la región.
Sacha Waysa: La vida ancestral de hoy
En Archidona, Napo, la Asociación de Servicios Turísticos Sacha Waysa nació con la visión de promover el turismo sostenible en la región, resaltando la riqueza cultural, natural y ancestral de las comunidades locales. Este emprendimiento, ubicado en una zona de exuberante biodiversidad, responde a la necesidad de proteger el entorno natural mientras impulsa el desarrollo económico de las familias, respetando sus tradiciones y conocimientos ancestrales.
Desde su creación, Sacha Waysa ha trabajado junto a las comunidades para ofrecer experiencias auténticas, que incluyen exploración de la selva, festivales culturales y elaboración artesanal de productos como el chocolate. Así, se ha consolidado como un espacio donde tradición, turismo responsable y conservación ambiental se entrelazan, promoviendo el bienestar comunitario y la valoración del entorno natural.
Asotexkich: Manos que tejen historias
En Pastaza, un grupo de mujeres kichwas lidera la Asociación de Producción Textil Arawano Kichwa Warmikuna (Mujeres Kichwas de Arajuno) «Asotexkich». La asociación no solo se enfoca en la confección de prendas de vestir modernas con patrones culturales, sino que también abarca una amplia variedad de productos personalizados con diseños inspirados en la Amazonía, y textiles deportivos e industriales.
Su enfoque integral incluye la preservación del patrimonio cultural, la producción sostenible y el desarrollo de redes de colaboración local. Esto convierte a la asociación en un ejemplo de cómo la creatividad y la identidad pueden ser motores de desarrollo económico y social para las comunidades indígenas.
El trabajo en equipo refleja la participación activa de la organización en eventos, promoviendo mensajes de conservación ambiental y fortaleciendo la visibilidad de la identidad indígena. Es por eso que Asotexkich simboliza un modelo de empoderamiento comunitario que combina técnicas ancestrales y tecnología contemporánea para crear productos únicos que trascienden lo comercial.
Ruku Kawsay PKR: Comprometidos con el desarrollo de nuestra comunidad.
La Asociación de Productores y Comercializadores Individuales de Wayusa Orgánica y demás Productos de la Zona Ruku Kawsay PKR en Napo, es parte de una comunidad comprometida con el cultivo, procesamiento y comercialización de guayusa orgánica y sus derivados, utilizando prácticas agrícolas sostenibles que respetan el medio ambiente y valoran la rica herencia cultural del Pueblo Kichwa de Rukullakta. Aquí trabajan para empoderar a los pequeños productores locales, preservando conocimientos ancestrales y aprovechando de manera responsable los recursos naturales. La Guayusa, una planta endémica de la Amazonía, es el corazón de este esfuerzo, reconocida por sus propiedades energizantes y beneficios para la salud. Cada producto que elaboras cumple con estrictos estándares de calidad y sostenibilidad, asegurando que sea completamente orgánico y libre de aditivos químicos.
Lecciones Aprendidas de la Incubadora de CONFENIAE: Reflexiones y Aprendizajes
A partir de la reconstrucción conjunta de la línea del tiempo y las experiencias acumuladas, se destacan aprendizajes clave en gobernanza, comunicación, flexibilidad y participación comunitaria. La creación y el fortalecimiento de estructuras organizativas, como el Comité de Economía Indígena, han demostrado la importancia de una gobernanza sólida que permita coordinar esfuerzos y garantizar decisiones culturalmente pertinentes. Estas estructuras deben ser inclusivas, asegurando la participación activa de las comunidades para que los proyectos respondan de manera efectiva a sus necesidades. Este enfoque subraya la importancia de involucrar a los equipos en todas las fases del proyecto, integrándolos de manera eficiente con las estructuras de gobernanza.
En el ámbito de la comunicación, se identificó que la falta de claridad y consistencia generó malentendidos, especialmente en torno a las expectativas de financiamiento. Este desafío evidencia la necesidad de mantener una comunicación constante, transparente y culturalmente adecuada, educando a las comunidades sobre las diferencias entre donaciones y préstamos. Además, se aprendió que la flexibilidad en los criterios financieros, como la adaptación de umbrales de ingreso, es esencial para ajustarse a las realidades locales sin comprometer los objetivos del proyecto.
Finalmente, la implicación de las bases territoriales desde el inicio, junto con la implementación de procesos de aprendizaje continuo y un seguimiento riguroso del impacto, resultan fundamentales para garantizar el éxito y la sostenibilidad de los proyectos. Estas prácticas permiten ajustar estrategias y optimizar resultados en beneficio de las comunidades indígenas.